Objetivos
En el tema anterior hemos visto que el cambio es inevitable y que nosotros también cambiamos día a día, seamos conscientes de ello o no. De ahí surge la necesidad de:
- Darnos cuenta de la importancia de no dejarnos llevar por la inercia.
- Empezar a reflexionar acerca de hacia dónde queremos ir.
- Minimizar la presión que sienten cuando deben escoger itinerarios, estudios, etc.
- Comprender que el camino se va haciendo día a día. No son solo las grandes decisiones las que marcan, pues nuestra manera de caminar va configurando el camino.
- Comprender la importancia de escuchar la parte más intuitiva, dejando de lado las creencias y las ideas preconcebidas.
Metodología
La manera de trabajar el tema será parecida a la de las dos unidades anteriores. Se empezará por el apartado conectar y, a continuación, se añadirá un propósito o motivación para la sesión concreta, de modo que poco a poco, además de crear un espacio que permita preparar la mente para que esté receptiva, vayamos introduciendo la idea de que lo que aprenden les sirve a ellos y también al resto de personas. La actividad de experimentación consistirá en visualizar el propio camino, tanto el que ya se ha recorrido como el que se ve por delante, de modo que tomen consciencia de que sus pasos hacen un camino. Reflexionarán posteriormente sobre qué problemas se encuentran para avanzar y de qué modo lo que se ha trabajado en esta asignatura puede serles de ayuda ante tales dificultades.
Para integrar lo que han aprendido, al final de cada sesión escribirán una frase de resumen. Se dejarán a la vista estas frases para poder ver qué dicen de ellas los compañeros y se dedicará todo lo aprendido al cerrar la unidad didáctica.